No es un secreto que el gobierno de cada país alienta a los propietarios a consumir menos energía cambiando la forma en que usan sus electrodomésticos.
Por ejemplo, puede ahorrar dinero en sus facturas de electricidad, gas y agua simplemente lavando cargas completas en su máquina de lavado y usando configuraciones de agua fría siempre que sea posible.
Estas prácticas no solo ayudan a ahorrar en las facturas de servicios públicos, sino que la actualización a dispositivos más eficientes también podría generar ahorros significativos.
Aquí hay algunos consejos para comprar electrodomésticos que ahorran energía, los cuales te ayudarán a ahorrar y a salvar al medio ambiente al mismo tiempo.
Elige el tamaño correcto
Para sistemas de calefacción y ventilación (y para electrodomésticos pequeños), el tamaño es importante.
Los organismos certificadores señalan que las unidades de aire acondicionado que son demasiado pequeñas tendrán que permanecer encendidas por períodos de tiempo más largos, lo cual reduce la eficiencia.
Este mismo principio también se puede aplicar a otros electrodomésticos: puedes maximizar la eficiencia lavando siempre una carga completa de ropa, pero si nunca tienes suficiente ropa sucia para llenar una lavadora de gran tamaño, no vale la pena.
El tamaño correcto para un dispositivo es el que se adapta a tus necesidades de uso.
Compra dispositivos con configuraciones de ahorro de energía
Los ajustes de ahorro de energía son importantes para los lavavajillas. Si los platos están ligeramente sucios, saldrán limpios después de un ligero lavado; un ciclo de lavado de máxima potencia usaría más energía y más agua de la necesaria.
Una configuración ecológica (o configuración de «ahorro de energía») te permite ahorrar energía y agua cuando sea posible, sin sacrificar la capacidad de una limpieza de alto rendimiento cuando sea necesario.
Darse cuenta de que los dispositivos tienen dos etiquetas de precio
La mayoría de las personas solo mirará el costo inicial de un nuevo dispositivo, sin considerar el precio «oculto»: el costo estimado de operación del dispositivo a lo largo de su vida útil.
Los modelos energéticamente eficientes a menudo son más caros que los modelos comunes.
Sin embargo, los menores requisitos de energía (un promedio de 20 por ciento menos para los refrigeradores con certificación eléctrica, por ejemplo) ahorrarán dinero a largo plazo.
Mira la etiqueta de guía eléctrica
Los electrodomésticos con certificación eléctrica están marcados con una etiqueta especial, pero el organismo certificador también exige que la mayoría de los electrodomésticos tengan una etiqueta con una guía eléctrica.
Estos adhesivos amarillos proporcionan las estadísticas de eficiencia para ese electrodoméstico en particular, incluidos aspectos básicos como el tamaño y el modelo, además de los costos operativos anuales estimados y el consumo de energía.